REDENCIÓN

Foto: Cesar Aponte

En las noches de nuestro tiempo…
hay que saber odiar al odio,
desnaturalizar a la envidia y desterrar al fanatismo.
Falsos apóstoles son venerados hoy día
con el beneplácito de la muchedumbre adormecida.
Si la indiferencia nos guía, la intimidación prolifera,
nos hace diminutos aunque seamos mayoría,
irrelevantes por nuestro silencio.
El virus de la pasividad tiene cura
si accionamos los resortes de la memoria universal;
es hora de auxiliarnos como hermandad,
aprender de una vez y por todas las lecciones padecidas.
Basta de callar ante la barbarie expansiva
que mutila,deshonra y asesina la condición humana.
No seamos solo espectadores ante los hechos actuales
que amenazan nuestra forma de vida.
Cantos de redención exige la salvación
de este mundo adolorido por tanta incomprensión.
La parsimonia nos drena la voluntad colectiva,
nos hace cómplices en la destrucción masiva
del ser y su evolución, del futuro legado por la humanidad.
Cruzadas de altruismo y amor como pandemias
levantarían muros de contención
al egocentrismo y a la herejía paridos por años de desunión.
¡Refundar los cimientos de nuestra civilización precisa la ocasión!

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