Esa luz interior que ilumina
lo más recóndito del ser,
guía expectativas,esperanzas,éxitos,
emudece al pesimismo, cercena temores, deshace imposibles.
Fe,religión,creencia,convicción,ideología
como quieran denominarle
es la llama de vida que impulsa a brillar individualmente;
fuego espiritual intrínseco alimentador de habituales procederes.
Donde existe luminosidad no hay lobreguez;
este fulgor humano se refleja en el congénere…
vibraciones silentes cognitivas, afectivas que convocan autenticidad.
Hálito que apacigua ansiedades,
congrega y armoniza deseos con realidades;
abundante en soluciones ante crisis e imperiosas necesidades,
inagotable energía vigorizadora de pasiones y voluntades.
Destello…ráfaga de luz emancipadora,
manifestación del alma inmortal que aúna razón y emoción.
Esplendor eterno…inspirador, vencedor de valladares,
apoya,anima,convence;
a ti resplandor fascinante dedico plena consagración
en mis días de este viaje existencial sin regreso a la posteridad.
Rolando Lorié (copyright -2012)